Santo Domingo — El sistema nacional de trasplantes, que hasta ahora opera principalmente a través del programa Lincot para trasplantes renales, enfrenta un gran reto debido a que cerca del 70% de las familias se niegan a donar órganos de sus familiares fallecidos. Actualmente, alrededor de 500 pacientes esperan un órgano de donante fallecido, siendo el trasplante renal el más frecuente, ya que es el único que cuenta con cobertura integral por la seguridad social.

Un funcionario del sector salud señaló que la cultura de la donación es uno de los principales desafíos y que para superarlo se requieren campañas constantes de educación y sensibilización. Además, hizo un llamado a las autoridades y a la sociedad civil para que se comprometan en promover la donación, con el fin de garantizar que más pacientes tengan acceso oportuno a trasplantes que pueden salvar sus vidas.

Actualmente, el sistema nacional solo maneja trasplantes renales de donantes fallecidos a través del programa Lincot, lo que limita la oferta y el acceso a otros tipos de órganos vitales como el hígado, corazón o pulmón. La demanda supera ampliamente la capacidad operativa y esto se traduce en largas listas de espera y en el aumento del sufrimiento para quienes requieren un trasplante urgente.

El funcionario destacó que la negativa de las familias muchas veces está ligada a falta de información o mitos sobre la donación de órganos, lo que dificulta aún más el proceso. “Es necesario trabajar en la sensibilización desde los colegios, medios de comunicación y comunidades para cambiar esta realidad”, afirmó.

Asimismo, recordó que el trasplante no solo mejora la calidad de vida de los pacientes, sino que también reduce los costos en tratamientos prolongados como la diálisis, lo que beneficia tanto a los pacientes como al sistema de salud pública en general.

Para avanzar en esta materia, las autoridades trabajan en la creación de un marco legal más robusto y en la implementación de un registro nacional de donantes que facilite y agilice los procesos. Sin embargo, recalcan que el éxito de cualquier iniciativa dependerá en gran medida de la voluntad social y del compromiso de cada ciudadano para transformar la cultura de donación en el país.