Santo Domingo, 11 de agosto de 2025 — En un contundente mensaje durante la misa dominical, el Papa León XIV hizo un llamado urgente a la comunidad internacional para intervenir en Haití, tras la escalada de violencia que ha dejado decenas de rehenes, incluidos niños y religiosos.
El pontífice exigió la liberación inmediata de los secuestrados en un orfanato católico, donde bandas armadas raptaron a una monja irlandesa, un niño de tres años y varios empleados, cuyo paradero aún se desconoce. Desde el balcón, frente a miles de fieles, el Papa afirmó que la crisis haitiana ha llegado a un punto insostenible y que la comunidad mundial debe actuar con prontitud para evitar un mayor derramamiento de sangre.
La posición del Vaticano coincide con la postura del gobierno dominicano, que desde hace meses ha solicitado apoyo internacional para frenar la violencia descontrolada en la vecina nación.
Consuelo Despradel, reconocida comunicadora, destacó la importancia de este pronunciamiento papal y recordó la controversia que generó hace poco una monja que acusó injustamente a República Dominicana de ser responsable de los males haitianos. “Espero que ahora el periódico del Vaticano publique este mensaje claro y urgente del Papa, que pide ayuda y no culpables”, dijo.
Este llamado ocurre en un contexto de creciente tensión regional y en medio de debates en organismos internacionales sobre cómo manejar la crisis en Haití, mientras las bandas armadas continúan desafiando al Estado y poniendo en peligro la vida de miles de personas.
Además del llamado a la liberación de los rehenes, el Papa León XIV subrayó la necesidad de un esfuerzo coordinado entre países y organizaciones internacionales para estabilizar Haití y garantizar la seguridad de su población. Hizo un llamado a las naciones vecinas y a los organismos multilaterales a tomar una postura activa y solidaria, evitando que la crisis se profundice y genere consecuencias humanitarias aún más graves.
En República Dominicana, la noticia ha generado amplio respaldo a la petición papal, reforzando la exigencia de que la comunidad internacional no deje sola a Haití ante este drama. Autoridades dominicanas y organizaciones civiles han reiterado su disposición para colaborar en cualquier iniciativa que busque poner fin a la violencia y asegurar el bienestar de los ciudadanos haitianos, especialmente de los sectores más vulnerables, como mujeres y niños.