
Chiba, Japón — La aparición de cuatro ballenas varadas en la playa de Heisaura, en la ciudad de Tateyama (prefectura de Chiba), ha generado inquietud entre residentes y autoridades locales, especialmente porque ocurrió horas antes de que se emitiera una alerta de tsunami tras un potente sismo de magnitud 8,8 registrados en la península rusa de Kamchatka.
Según la cadena japonesa NHK, un surfista fue quien encontró a los cetáceos alrededor de las 5:00 a.m. hora local. “Antes había visto solo una ballena varada, pero es la primera vez que veo cuatro”, declaró el testigo, quien también grabó un video donde se observa a los animales moviendo las aletas, aun con vida.
Las olas del tsunami comenzaron a llegar horas después a la ciudad de Hanasaki, y se han registrado alturas de hasta 60 centímetros en localidades como Kuji y Hamanaka, mientras que las autoridades mantienen la alerta activa en toda la costa del Pacífico japonés ante el riesgo de marejadas más intensas.
En redes sociales también circuló un video que mostraba a pescadores ayudando a cinco ballenas beluga varadas en Kamchatka, aunque se aclaró que las imágenes corresponden a agosto de 2023 y no a los hechos recientes.

¿Por qué las ballenas se varan antes de un tsunami?
Las ballenas, al igual que muchos otros animales marinos, son extremadamente sensibles a los cambios en su entorno, incluyendo alteraciones en el campo magnético de la Tierra, ondas sísmicas submarinas y variaciones de presión. Se cree que, antes de un terremoto o un tsunami, estos animales pueden percibir señales que los desorientan o alteran su navegación, llevándolos a acercarse peligrosamente a la costa. Algunas especies, como las ballenas piloto, dependen de la ecolocalización y de la orientación magnética para migrar o alimentarse, por lo que cualquier distorsión puede hacer que encallen accidentalmente.
Otro factor que puede contribuir al varamiento de ballenas antes de un tsunami es el cambio repentino en las corrientes oceánicas o en el comportamiento de los bancos de peces, que constituyen su alimento. Cuando estos patrones se alteran por la actividad sísmica submarina, las ballenas podrían seguir a sus presas hacia zonas poco profundas sin darse cuenta del riesgo. Aunque no hay una explicación única ni definitiva, lo cierto es que estos fenómenos a menudo coinciden, alimentando la idea de que los animales pueden funcionar como una especie de “alarma natural” ante catástrofes inminentes.