Santo Domingo – El comunicador Alberto Vargas arremetió contra el exvicepresidente ejecutivo de la CDEEE, Celso Marranzini, a quien calificó como “el peor funcionario que tuvo Leonel Fernández entre 2008 y 2012”. Sus declaraciones se produjeron este lunes durante el programa El Ritmo de la Mañana, que se transmite por Ritmo 96 y Canal 105.
Vargas recordó que Marranzini asumió el cargo en medio de una campaña de descrédito contra Radhamés Segura, pero que una vez designado “no resolvió absolutamente nada” en el sector eléctrico, a pesar de prometer una transformación. Criticó que su paso por la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales se limitara a justificaciones y excusas, mientras los apagones continuaban afectando al país.
El comunicador también cuestionó la gestión actual del sector bajo el gobierno de Luis Abinader, señalando que persisten las deficiencias y que los apagones y el alza de las facturas eléctricas se han convertido en un problema recurrente. Vargas advirtió que retomar figuras como Marranzini es “volver a los mismos errores del pasado” y afirmó que la crisis eléctrica dominicana responde más a la falta de voluntad política que a la ausencia de conocimiento técnico.
Finalmente, expresó que los constantes cortes de energía en sectores como Sabana Perdida han generado protestas de la población, cansada de la inestabilidad del servicio. “En este país el apagón es cultural, endémico; mientras no haya decisiones drásticas, seguiremos en lo mismo”, sentenció.
Vargas relató que en lo que va del verano ha sufrido hasta cinco horas diarias de apagones en una zona considerada de 24 horas de electricidad, mientras la factura de la luz ha aumentado más de un 200% con un 30% menos de energía servida. “Eso es un robo descarado al pueblo dominicano”, denunció, al acusar a las autoridades de manipular el sistema de medición para facturar consumos inexistentes durante los cortes.
El comunicador subrayó que la población no puede seguir siendo la que pague los platos rotos de la ineficiencia estatal, y pidió que se piense en soluciones reales. “Si no pueden, entréguenselo a empresas que sí sepan manejarlo, pero no insistan en reciclar lo que ya fracasó”, concluyó.
