Yeonsoo Go, una joven de 20 años, fue detenida por agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) justo después de asistir a una audiencia relacionada con la extensión de su visa en Estados Unidos. Tras presentarse ante un juez migratorio para revisar su caso, Go fue arrestada al salir del tribunal, generando preocupación entre sus familiares y la comunidad migrante.
La joven había acudido a la cita con la esperanza de resolver su estatus legal y continuar su estancia en el país, pero su detención inesperada ha provocado inquietud sobre el manejo de casos migratorios y las consecuencias que enfrentan quienes buscan regularizar su situación.
Organizaciones de defensa de derechos humanos han expresado su solidaridad con Yeonsoo Go y han solicitado que se revise su caso con justicia, enfatizando la importancia de proteger los derechos de los inmigrantes que cumplen con los procesos legales establecidos.
Yeonsoo Go, una joven de 20 años, fue detenida por agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) justo después de asistir a una audiencia relacionada con la extensión de su visa en Estados Unidos. Tras presentarse ante un juez migratorio para revisar su caso, Go fue arrestada al salir del tribunal, generando preocupación entre sus familiares y la comunidad migrante.
La joven había acudido a la cita con la esperanza de resolver su estatus legal y continuar su estancia en el país, pero su detención inesperada ha provocado inquietud sobre el manejo de casos migratorios y las consecuencias que enfrentan quienes buscan regularizar su situación.
Organizaciones de defensa de derechos humanos han expresado su solidaridad con Yeonsoo Go y han solicitado que se revise su caso con justicia, enfatizando la importancia de proteger los derechos de los inmigrantes que cumplen con los procesos legales establecidos.
Expertos en inmigración advierten que estas detenciones pueden afectar negativamente la confianza de los migrantes en el sistema legal, lo que podría llevar a que muchas personas eviten presentarse a sus citas por temor a ser arrestadas. Esto complicaría aún más la regularización de estatus y pone en riesgo la estabilidad de miles de familias que buscan vivir y trabajar legalmente en Estados Unidos.
