Newburgh, Indiana — Una increíble coincidencia familiar tuvo lugar esta semana cuando dos hermanas gemelas, Madeline Majors y Erica Denney, dieron a luz a sus primeros hijos con apenas unas horas de diferencia en el Hospital de Mujeres Deaconess. Lo que comenzó como un embarazo simultáneo no planificado, terminó siendo una experiencia compartida profundamente especial.
Majors dio a luz a su hijo Cooper el 8 de julio, mientras que Denney trajo al mundo a Archie el 9 de julio, a pesar de que sus fechas de parto estaban originalmente separadas por once días. Ambas permanecieron en habitaciones contiguas dentro del hospital, lo que hizo aún más memorable esta experiencia conjunta.
“Lo hacemos todo juntas, así que le dije a Maddie lo aburrido que habría sido si solo una de nosotras estuviera embarazada”, comentó Erica entre risas. La cercanía de sus cuartos permitió que compartieran incluso los pequeños detalles del proceso: desde pedir prestado un cepillo para el pelo, hasta llevar a Cooper en silla de ruedas para conocer a su primo recién nacido.
Las hermanas, que también viven juntas actualmente mientras la casa de Erica está en remodelación, dijeron sentirse emocionadas de poder criar a sus hijos lado a lado. “Estaremos despiertas juntas, comiendo juntas, llorando juntas… así que no será tan solitario”, expresó Madeline. Su esposo, Nicholas Majors, añadió que compartir los retos de la paternidad de forma tan cercana representa una fuente de apoyo invaluable.
Por su parte, Andrew Denney, esposo de Erica, destacó lo especial que ha sido ver cómo las dos mejores amigas —y hermanas— transitan la maternidad al mismo tiempo. “Ahora sus hijos podrán crecer juntos y convertirse en mejores amigos también”, dijo.
Aunque Cooper y Archie son primos, las familias coinciden en que probablemente se consideren hermanos cuando crezcan. Después de todo, comparten más que una fecha cercana de nacimiento: comparten la historia de una conexión única que empezó antes de nacer.