Joseph Edlow, director recién nombrado del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE.UU. (USCIS), anunció en una entrevista con The New York Times su intención de endurecer el examen de ciudadanía actual, calificándolo como “demasiado fácil” y susceptible de aprobarse mediante memorización. El medio Univision Noticias informó que el cambio implicará no solo ampliar el número de preguntas, sino también exigir un dominio mucho más amplio del inglés en sus tres habilidades fundamentales: comprensión, escritura y habla.

Según Edlow, el examen tal como existe “no refleja el espíritu de la ley”, y se busca volver a un formato similar al implementado durante la primera administración Trump, en el que los solicitantes debían responder correctamente al menos 12 de 20 preguntas, en lugar de 6 de 10 como en la versión vigente desde 2008.

 Además, el abogado Álex Gálvez destacó que los cambios evaluarán con mayor profundidad el manejo del inglés por parte de los aspirantes, elevando la exigencia en todas las partes del idioma.

Esta propuesta forma parte de una agenda más amplia promovida por Edlow y la Administración que busca restaurar la integridad del sistema migratorio legal, reforzar la seguridad nacional y mejorar la confianza pública en el USCIS. El endurecimiento del examen de ciudadanía ha generado preocupación entre activistas y abogados migratorios, quienes advierten que las nuevas exigencias podrían convertirse en una barrera para miles de inmigrantes, especialmente adultos mayores o personas con escasa escolaridad formal.

“Este cambio podría alejar a quienes han vivido legalmente en EE.UU. durante décadas, pagan impuestos y desean convertirse en ciudadanos, pero tienen dificultades con el idioma”, alertó el abogado Álex Gálvez.Pese a las críticas, el director de USCIS argumenta que el objetivo no es excluir, sino garantizar que los nuevos ciudadanos comprendan el sistema cívico estadounidense y puedan integrarse plenamente a la sociedad.

El nuevo examen aún no tiene fecha de implementación, pero una vez publicada la propuesta oficial, deberá abrirse a comentarios públicos antes de su aprobación final. Mientras tanto, comunidades migrantes y organizaciones civiles ya se preparan para asesorar a quienes busquen naturalizarse bajo las nuevas condiciones.