Trump se desmarca del caso Epstein: “Es aburrido, que digan solo lo creíble”

El presidente estadounidense Donald Trump intentó este lunes calmar el malestar creciente entre su base de votantes tras el cierre oficial de la investigación sobre Jeffrey Epstein, asegurando que está a favor de divulgar “información creíble”, aunque calificó el caso como “sórdido pero aburrido”.

Sus declaraciones llegan en medio de una ola de críticas de sectores conservadores decepcionados por la falta de revelaciones sobre una supuesta red de extorsión que habría implicado a figuras del poder.

“Es sórdido, pero aburrido. No entiendo cuál es el interés o la fascinación”, expresó Trump ante la prensa mientras se dirigía a un evento político en Pensilvania. Añadió que, en su opinión, “solo la gente muy mala, incluyendo las noticias falsas”, desea mantener vivo el escándalo. La reacción de Trump se produjo luego de que el FBI y el Departamento de Justicia aseguraran que no encontraron evidencia de una “lista de clientes” que pudieran haber sido víctimas de chantaje por parte de Epstein.

Al ser consultado sobre si su nombre aparecía en los documentos del caso, Trump lo negó rotundamente y defendió la gestión de la fiscal Pam Bondi, quien según él ha manejado el tema con “gran integridad”. También insinuó que algunas de las informaciones del caso podrían haber sido manipuladas por figuras como el exdirector del FBI James Comey y los expresidentes Barack Obama y Joe Biden, aunque no presentó pruebas.

La postura del expresidente marca un giro inesperado en el discurso que él mismo y sus aliados promovieron durante años, en el que sostenían que Epstein y su muerte estaban ligados a una red de encubrimiento del “estado profundo”. El cambio ha generado división entre sus simpatizantes más leales, incluyendo a figuras como Steve Bannon, quienes sostenían que la investigación revelaría secretos comprometedores de la élite política y empresarial.