La comunicadora Consuelo Despradel ha calificado de “agresión económica” la nueva ofensiva comercial del presidente estadounidense Donald Trump, quien ha anunciado un incremento del 50% en los aranceles a Brasil. Según Despradel, esta medida no solo busca presionar al gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva para que retire el juicio penal contra el expresidente Jair Bolsonaro, sino que también refleja una estrategia proteccionista que está alterando el orden económico internacional.

Despradel destacó que, además de la medida contra Brasil, Trump ha impuesto aranceles del 30% a todos los productos europeos, lo que, según la Comisión Europea, “prácticamente prohíbe” el comercio transatlántico . Asimismo, se han enviado cartas a países como Colombia notificando la aplicación de estos aranceles a partir del 1 de agosto, a menos que se logre una negociación.

La comunicadora enfatizó que estas acciones están “reescribiendo las reglas del comercio global”, al eliminar el principio de “nación más favorecida” que históricamente ha permitido que los países establezcan sus propios aranceles sin discriminación . Despradel advirtió que este enfoque unilateral podría desencadenar una guerra comercial global con consecuencias impredecibles para la economía mundial.

En respuesta, la Unión Europea ha convocado reuniones para analizar la situación y preparar posibles contramedidas, aunque ha optado por mantener en pausa las represalias hasta el 1 de agosto, con el objetivo de continuar las negociaciones.

Despradel también señaló que estas políticas arancelarias representan un desafío para organismos internacionales como la Organización Mundial del Comercio (OMC), cuya autoridad y capacidad para mediar en conflictos comerciales se ven amenazadas por las acciones unilaterales de Estados Unidos, lo que podría provocar un debilitamiento del sistema multilateral y mayor incertidumbre en los mercados globales.

Además, Despradel advirtió que esta escalada arancelaria puede afectar negativamente a consumidores y empresas alrededor del mundo, al encarecer productos importados y provocar interrupciones en las cadenas de suministro, lo que a su vez podría ralentizar la recuperación económica post-pandemia y aumentar la inflación en muchos países.