Carolina del Sur — Un niño de 12 años falleció hace dos semanas tras contraer una ameba devoradora de cerebros mientras nadaba en el Lago Murray, en Carolina del Sur. Sus padres ahora buscan crear conciencia pública sobre este peligroso microorganismo para evitar que otras familias sufran una tragedia similar.
La familia expresó que quiere honrar la memoria de su hijo educando a la comunidad sobre el riesgo que representa la ameba Naegleria fowleri, que puede encontrarse en aguas cálidas y dulces como las del lago. Insisten en que las autoridades estatales deben ampliar las pruebas de calidad del agua no solo en las playas turísticas, sino también en los lagos usados regularmente por los residentes.
Este llamado ha generado preocupación en la población local, que pide mayores medidas de seguridad y vigilancia sanitaria en zonas recreativas acuáticas para proteger a los bañistas de esta amenaza invisible pero letal.
Los expertos explican que la Naegleria fowleri es una ameba rara pero extremadamente peligrosa que ingresa al cuerpo principalmente por la nariz al nadar o bucear en aguas contaminadas, causando una infección cerebral casi siempre fatal. Debido a su baja incidencia, muchas personas desconocen su existencia y los riesgos que representa.
Las autoridades de Carolina del Sur han indicado que están tomando medidas para investigar la calidad del agua en el Lago Murray y otras áreas similares, aunque reconocen que aún falta una mayor vigilancia en lagos menos turísticos, que son usados frecuentemente por la comunidad local para actividades recreativas.
Mientras tanto, la familia del menor continúa con su campaña de prevención, difundiendo información y recomendaciones para que los bañistas tomen precauciones, como evitar sumergir la cabeza bajo el agua en lagos durante temporadas cálidas y estar atentos a los síntomas tempranos en caso de infección. Su mensaje es claro: la prevención puede salvar vidas.