Santo Domingo. — El doctor Mauro Canario, vicerrector de investigación y posgrado y director de residencias médicas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), habló sobre la compleja situación del examen de residencias médicas, donde más de 7,000 estudiantes compiten por plazas limitadas y muchos quedan con notas alrededor de 50 puntos, generando preocupación y frustración.

Canario explicó que este proceso no es solo un examen, sino un concurso que incluye varios componentes: la prueba escrita que evalúa conocimientos generales de medicina, entrevistas en hospitales, y reconocimientos académicos como honores de grado. Los candidatos con las mejores sumas de puntajes son los que obtienen las plazas para residencias.

El doctor aclaró que el examen es diseñado para médicos generales y no para especialistas, y que la Universidad Autónoma de Santo Domingo es responsable de elaborarlo en coordinación con otras instituciones, buscando siempre la equidad y transparencia.

Sin embargo, admitió que muchos estudiantes obtienen puntuaciones bajas, lo que refleja una preocupación sobre la calidad académica y el nivel de preparación para la carrera de medicina. “Si usted quiere optar por una plaza, tiene que ponerse a estudiar,” dijo enfático, comparando el rigor con exámenes similares en Estados Unidos o España.

Sobre las quejas de filtraciones o irregularidades en el examen, Canario afirmó que se trata de un proceso supervisado por comisiones especializadas de alto nivel, aunque reconoció que al ser un examen elaborado por humanos, puede haber errores que se corrigen anualmente.

Finalmente, recordó que quienes reprueban deben esperar un año para intentar de nuevo y enfatizó la necesidad de que las instituciones revisen el proceso para garantizar que se mantengan los estándares de calidad en la formación médica.