Detienen a joven por robo de motocicletas en fiestas patronales; asegura que es inocente y culpa a “Plomo”

Un joven fue detenido por agentes de la Dirección Central de Investigaciones Criminales (DICRIM) de la Policía Nacional, acusado de robo de dos motocicletas durante las fiestas patronales de este municipio. El arresto se produjo tras denuncias relacionadas con los robos ocurridos en el marco de las celebraciones populares.

Durante su apresamiento, el joven, visiblemente afectado y entre lágrimas, negó toda vinculación con el delito. Aseguró que salió de prisión apenas un día antes y que está siendo víctima de un abuso. “Yo no robé esas motos, fue un tal Plomo que se las llevó, y yo lo que hice fue quitárselas para entregarlas”, declaró ante las autoridades.

Aunque las informaciones preliminares apuntan a su implicación en el robo, el detenido insiste en su inocencia y en que intentaba colaborar con la devolución de los vehículos. La Policía continúa las investigaciones para esclarecer los hechos y determinar si hay otros involucrados en el caso.

Delincuencia en RD

La delincuencia en la República Dominicana se ha convertido en una de las principales preocupaciones de la ciudadanía, afectando tanto a zonas urbanas como rurales. Robos, atracos a mano armada, homicidios y violencia juvenil figuran entre los delitos más frecuentes, generando un clima de inseguridad que impacta directamente la calidad de vida de los ciudadanos. 

Las denuncias por hechos delictivos aumentan día tras día, y muchos de estos crímenes son perpetrados en plena luz del día, lo que ha provocado una creciente desconfianza en la capacidad de las autoridades para garantizar el orden público.

A pesar de los esfuerzos del gobierno y de la Policía Nacional, que ha implementado operativos y planes estratégicos como el “Mi País Seguro”, las estadísticas continúan mostrando cifras preocupantes. Factores como el desempleo, la desigualdad social, la impunidad y la falta de oportunidades para los jóvenes han sido señalados como causas estructurales que alimentan la criminalidad. 

La ciudadanía exige medidas más efectivas y sostenidas, así como una reforma profunda del sistema judicial y policial que priorice la prevención y garantice la justicia para las víctimas.