PUERTO PLATA. – La incertidumbre en torno al futuro del teleférico de Puerto Plata ha desatado una creciente ola de denuncias, reclamos y protestas desde diversos sectores sociales y políticos de la provincia, luego de más de un año de inactividad del icónico atractivo turístico.

La senadora oficialista Ginette Bournigal alzó la voz exigiendo al ministro de Turismo, David Collado, que “aterrice en Puerto Plata” y ofrezca respuestas concretas. “No es posible que un teleférico que solo requería mantenimiento esté paralizado desde hace más de un año”, señaló en tono crítico, recordando que la estructura fue construida en 1973 y que su vida útil ya fue superada, pero sin que hasta el momento se brinde una solución real.

En tanto, comunitarios y ex empleados del teleférico denunciaron en llamadas a programas radiales locales que ya iniciaron las cancelaciones y liquidaciones del personal, y que a los vendedores ambulantes de las zonas aledañas, como La Puntilla y el malecón, se les ha informado que no podrán continuar sus actividades a partir del lunes próximo. Según versiones recogidas, detrás de la situación habría un proceso de privatización en marcha.

Los rumores apuntan a que el grupo extranjero Taíno Bay, vinculado al desarrollo portuario y turístico de la zona, sería quien asumiría el control del teleférico, lo que encendió aún más la alarma entre gremios de comerciantes y residentes que preparan una gran movilización en los próximos días para rechazar la entrega del patrimonio público.

El presidente del PRM y ministro administrativo de la Presidencia, José Ignacio Paliza, oriundo de la provincia, también ha sido objeto de críticas por, supuestamente, no cumplir con su promesa de resolver el tema en “dos semanas”. Según denuncias, ya han pasado más de dos meses sin avances ni explicaciones claras.

Aunque desde el Gobierno no se ha confirmado oficialmente la privatización, los portoplateños consideran que el silencio, la paralización prolongada y el retiro de empleados son señales claras de que se quiere entregar el teleférico a manos privadas. “Si esto se consuma, se paraliza Puerto Plata”, advirtieron voceros comunitarios.

La población espera respuestas urgentes y concretas, mientras se mantiene en estado de alerta ante lo que consideran una amenaza directa a su identidad turística y cultural.