El joven Jean Pumarol, vinculado a un reciente caso que ha generado preocupación en el sector Naco, del Distrito Nacional, había estado ingresado en una clínica psiquiátrica, según confirmaron fuentes cercanas al entorno familiar. La decisión de sacarlo del centro médico fue tomada por uno de sus parientes, a pesar de las recomendaciones médicas de que permaneciera bajo tratamiento especializado.

De acuerdo con lo informado, el ingreso fue ordenado por sus psiquiatras hace unos meses, como parte del seguimiento a su condición de salud mental. Sin embargo, la familia optó por trasladarlo al hogar, una decisión que ahora genera cuestionamientos sobre el manejo de su tratamiento y la posible negligencia en torno a su bienestar y el de quienes le rodeaban.

Este caso vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre la poca apertura con la que se abordan los trastornos mentales en la sociedad dominicana. “Muchas veces ni siquiera todos los miembros de una familia están informados sobre estos padecimientos, por vergüenza o desinformación”, señaló una comunicadora durante un programa de opinión en televisión nacional.

Vecinos del residencial donde vivía Pumarol también se han mostrado preocupados ante los hechos recientes, ya que, al convivir en comunidad, una crisis de salud mental puede afectar a terceros si no se maneja adecuadamente. Algunos incluso cuestionan si hubo responsabilidad familiar en permitir que regresara al entorno doméstico sin la supervisión médica adecuada.

Hasta el momento, no se ha conocido ninguna declaración pública por parte de la madre del joven, lo que ha generado comentarios sobre el rol de los padres y la corresponsabilidad en estos casos, especialmente cuando el afectado ya es mayor de edad.