Moradores del sector Enriquillo en Herrera denuncian crisis de agua potable que afecta sus vidas diarias

Santo Domingo Oeste.– Vecinos del sector Enriquillo, en Herrera, califican como una “pesadilla” la prolongada escasez de agua potable que afecta la comunidad desde hace varias semanas. Armando Félix, desde el lugar, reporta que los residentes, con consignas y recipientes vacíos, expresaron su frustración por la falta del preciado líquido, que les impide realizar actividades cotidianas básicas.

Los moradores aseguraron que el suministro de agua ha sido reducido de manera significativa, pasando de tener servicio desde la mañana hasta la noche, a recibir agua en horarios limitados y con presión insuficiente. Denunciaron que el servicio de camiones cisterna, que antes abastecía cada 15 días, ha sido suspendido, obligándolos a comprar agua a precios elevados, que oscilan entre los 1,000 y 2,000 pesos por carga.

Además, indicaron que algunos sectores reciben agua solo cuando los camiones cisterna llegan para vender el recurso, lo que consideran injusto y perjudicial para la comunidad. Los residentes advirtieron que, de continuar la situación, podrían salir a las calles a protestar para exigir una solución inmediata.

En diversos sectores de la República Dominicana, los ciudadanos continúan denunciando la falta crónica de agua potable, una problemática que afecta la calidad de vida y la salud de miles de familias. Barrios populares y comunidades rurales reportan cortes prolongados en el suministro, lo que obliga a muchos a depender de agua de dudosa procedencia o a comprar agua embotellada a precios elevados. Esta situación genera preocupación y malestar, especialmente en temporada de calor, cuando la demanda del recurso se incrementa.

Las quejas también apuntan a la falta de respuesta efectiva por parte de las autoridades responsables del servicio, quienes enfrentan críticas por la lentitud en la solución de los problemas de distribución y mantenimiento de las redes. Organizaciones comunitarias y residentes exigen inversiones urgentes para mejorar la infraestructura hídrica y garantizar el acceso continuo a agua potable, un derecho fundamental para toda la población.