El comunicador Pedro Jiménez criticó duramente a empresarios del sector turístico que han manifestado su oposición a la reformulación de la Ley 225-20 sobre residuos sólidos, actualmente bajo revisión del Poder Ejecutivo. Aseguró que si hay un sector que no debería rechazar esta legislación, es precisamente el turismo, por ser uno de los mayores generadores de desechos y al mismo tiempo uno de los más beneficiados con exenciones fiscales.

Durante su participación en El Sol de la Mañana, Jiménez cuestionó la postura de los hoteleros que buscan convertirse en gestores autorizados de residuos, incluyendo el sargazo, calificando su intención como oportunista y ajena a su naturaleza empresarial. “Ahora también quieren meterse al negocio de la basura, ¿y luego pedirle subsidios al gobierno?”, criticó.

El comentarista llamó al sector a reflexionar y asumir su responsabilidad con el medio ambiente y el entorno turístico del país. “El turismo no puede seguir siendo un motor de la economía con beneficios que rayan en lo irracional, mientras evade sus deberes ambientales”, concluyó.

Jiménez recordó que la nueva normativa busca crear un marco regulatorio más estricto y eficiente para la gestión de residuos, incluyendo su recolección, reciclaje y revalorización. Indicó que los hoteles, como grandes productores de basura, deben contribuir con aportes económicos proporcionales a su volumen de operaciones. “Si le va bien a su empresa, también debe irle bien al entorno que la sostiene”, afirmó.

Asimismo, defendió el enfoque del gobierno de establecer plantas especializadas para el manejo de residuos, bajo la regulación de las alcaldías y autoridades competentes, en lugar de permitir que cada empresa privada maneje su propia basura sin control. “No se puede permitir que el que produce el residuo sea al mismo tiempo quien se beneficie del reciclaje, sin ningún tipo de regulación”, advirtió.

Finalmente, Pedro Jiménez apeló a la conciencia social y ecológica del empresariado turístico, recordándoles que el éxito de su industria depende directamente de la limpieza y sostenibilidad del país. “Una ley como esta no es un obstáculo, es una oportunidad para mostrar que también están comprometidos con una República Dominicana más limpia, moderna y responsable”, puntualizó.