Jiménez también denunció que la Dirección de Ética del Gobierno ha actuado con doble moral, interviniendo solo cuando le conviene políticamente al oficialismo. “Tienen miles de denuncias documentadas de actos atroces con fondos públicos y no han movido un dedo, pero sí se activan con rapidez cuando el objetivo es crear un escándalo que desvíe la atención de los problemas reales del país”, expresó con firmeza, insistiendo en que la lucha contra la corrupción debe ser seria, imparcial y sin intereses partidarios.