Santo Domingo. – Con entusiasmo y alivio, padres dominicanos han recibido la noticia de que a partir del próximo año escolar podrán inscribir a sus hijos en las escuelas públicas desde los tres años de edad, un cambio significativo respecto a la normativa anterior que solo admitía a niños desde los cinco años.
Cristina Hernández, madre de dos pequeños, calificó la medida como un alivio. “Se les inicia la educación más temprano y también resuelve el tema del cuido, porque muchas veces uno no tiene con quién dejarlos para poder trabajar”, expresó. Otro padre valoró que “los niños de ahora aprenden más rápido y esta etapa de 0 a 5 años es clave para su desarrollo educativo”.
Aunque la decisión ha sido bien recibida por la mayoría de los padres, desde el colectivo por la calidad educativa se expresaron reservas, señalando que no es la primera vez que se anuncia una medida similar y piden claridad sobre su implementación real.
El Ministerio de Educación reiteró que el año escolar iniciará el 25 de agosto y que, además de abrir las aulas para niños desde los 3 años, también se retomará la enseñanza de la moral y cívica en los centros educativos.
Esta política forma parte de una estrategia del Ministerio de Educación para fortalecer la educación inicial, etapa clave en el desarrollo cognitivo y emocional de los infantes. Las autoridades aseguran que se están adecuando infraestructuras, capacitando personal docente y diseñando contenidos apropiados para la nueva cohorte de estudiantes.
La medida también impacta positivamente en madres jóvenes y estudiantes universitarias que tienen hijos pequeños. “Es un beneficio para mí porque soy estudiante y muchas veces no encuentro quién me cuide a la niña”, expresó una joven madre, agradeciendo que ahora podrá continuar sus estudios con mayor tranquilidad.
Sin embargo, algunos sectores insisten en que el anuncio debe venir acompañado de una supervisión efectiva. “No basta con decir que se recibirán niños de tres años. Hay que garantizar condiciones adecuadas, personal preparado y seguimiento constante para que no se convierta en otra promesa incumplida”, afirmaron representantes del sector educativo.