El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó este lunes la renovación por seis meses del mandato de la Oficina Integrada de la ONU en Haití (BINUH), en medio del agravamiento de la crisis política, humanitaria y de seguridad que afecta al país caribeño. La decisión, respaldada de forma unánime por los 15 miembros del Consejo, extiende la misión hasta el 31 de enero de 2026.

La BINUH fue establecida en 2019 con el objetivo de apoyar al Gobierno haitiano en el fortalecimiento de sus instituciones democráticas, el estado de derecho y la protección de los derechos humanos. Sin embargo, en los últimos años su labor ha estado marcada por las crecientes dificultades para contener la violencia de pandillas armadas, que controlan amplios sectores del territorio nacional, especialmente en la capital, Puerto Príncipe.

Durante la sesión del Consejo, varios representantes internacionales manifestaron su preocupación por el deterioro de la situación en Haití, señalando que los homicidios y secuestros han aumentado significativamente en lo que va de año. Según datos recientes, más de 4,000 personas han sido asesinadas en los primeros seis meses de 2025, y alrededor de 1.3 millones se encuentran desplazadas por la violencia.

La prórroga del mandato también busca dar continuidad a la coordinación entre la ONU y la futura misión multinacional de apoyo a la seguridad en Haití, liderada por Kenia, que comenzará a operar formalmente este año. Esta fuerza, que no estará bajo el mando directo de la ONU, tendrá como prioridad ayudar a restaurar el orden y permitir la realización de elecciones libres y justas en 2026.

República Dominicana, país vecino y estrechamente afectado por la crisis haitiana, respaldó la extensión del mandato de la BINUH y pidió mayor rapidez en la ejecución de la misión internacional de seguridad. El presidente Luis Abinader reiteró que la comunidad internacional debe actuar con urgencia para evitar que la situación en Haití se desborde aún más.

El Consejo de Seguridad solicitó al secretario general de la ONU, António Guterres, que presente en los próximos meses recomendaciones sobre cómo mejorar la eficacia y coordinación entre la BINUH, la misión multinacional y otros actores sobre el terreno. Mientras tanto, la población haitiana sigue esperando soluciones concretas a una crisis que ha paralizado su vida cotidiana y colapsado las estructuras del Estado.