Portland, EE.UU. — Una peculiar protesta frente a las oficinas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Portland ha captado la atención nacional, luego de que un hombre, disfrazado de cerdo, se presentara con un cartel que decía: “No deporten a las latinas de trasero grande.”

El individuo, cuya identidad no fue revelada, permaneció en el lugar durante más de una hora antes de retirarse voluntariamente. Su presencia no pasó desapercibida: transeúntes se detuvieron a grabar, medios locales acudieron a cubrir la escena, y la manifestación se viralizó rápidamente en redes sociales debido a lo insólito del disfraz y lo controversial del mensaje.

Mientras algunos reaccionaron con humor, otros calificaron la protesta de sexista y cosificadora, desviando la atención del verdadero problema: la situación migratoria de miles de mujeres latinoamericanas en EE.UU.

Organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes emitieron declaraciones críticas:

“Entendemos el deseo de frenar las deportaciones, pero usar los cuerpos de las mujeres como justificación perpetúa estereotipos dañinos y no ayuda a construir una causa seria ni respetuosa.”

Hasta el momento, el ICE no ha emitido comentarios oficiales sobre el incidente. Aunque el acto fue aislado y pacífico, ha reabierto el debate sobre los límites de la protesta, el humor y el respeto en temas tan delicados como la inmigración y los derechos de las mujeres.