Santo Domingo, RD. – El comunicador Manuel Cruz expresó con firmeza su indignación ante las condiciones precarias en las que se encuentra una institución que acoge a niños con síndrome de Down en República Dominicana, la cual enfrenta serias carencias que podrían impedir el inicio del próximo año escolar para estos menores con condiciones especiales.
Durante una transmisión, Cruz denunció que a pesar de los compromisos asumidos por las autoridades, la institución carece de servicios básicos como electricidad, agua y recolección de basura, además de enfrentar la falta de escritorios, computadoras, maestros y hasta el suministro regular del desayuno y el almuerzo escolar. “Me duele ver niños con síndrome de Down sufriendo. No tienen ni siquiera un alimento garantizado”, lamentó visiblemente afectado.
El comunicador enfatizó que no se trata de una crítica vacía, sino de un reclamo responsable, basado en su involucramiento directo con la institución. “He ido a aportar, a caminar, a participar en sus actividades. No tengo un familiar con esta condición, pero me duele esta situación como creo que debe dolerle a todo el mundo”, aseguró, criticando el incumplimiento de las promesas oficiales.
Cruz instó a las autoridades a actuar con responsabilidad y cumplir con lo prometido. “¿Para qué se comprometen si no van a cumplir?”, cuestionó, al tiempo que pidió mayor sensibilidad y compromiso para garantizar que los niños con discapacidad reciban el trato digno y el apoyo que merecen. Su mensaje ha despertado preocupación en la opinión pública y ha reavivado el debate sobre el abandono que sufren muchas instituciones dedicadas a la atención de personas con necesidades especiales en el país.
Síndrome de Down
El síndrome de Down es una condición genética causada por la presencia de una copia adicional del cromosoma 21, lo que se conoce como trisomía 21. Esta alteración ocurre de forma natural durante la división celular en el desarrollo embrionario. Las personas con esta condición presentan características físicas particulares, como ojos rasgados, tono muscular bajo y estatura baja, así como un grado variable de discapacidad intelectual. Sin embargo, cada individuo con síndrome de Down es único, con habilidades, personalidades y niveles de desarrollo distintos.
Gracias a los avances médicos, educativos y sociales, las personas con síndrome de Down pueden llevar una vida activa y significativa. Con acceso adecuado a atención médica, estimulación temprana, educación inclusiva y el apoyo de sus familias y comunidades, muchas alcanzan importantes logros personales y profesionales. La inclusión y el respeto a sus derechos han sido fundamentales para mejorar su calidad de vida y promover una sociedad más equitativa.