San Juan, Puerto Rico — El ícono del baloncesto LeBron James hizo una aparición sorpresiva la noche de este viernes en el Coliseo de Puerto Rico, José Miguel Agrelot, durante la primera función de la esperada residencia musical de Bad Bunny, titulada “No Me Quiero Ir De Aquí”.

El astro de los Lakers fue ovacionado por el público cuando apareció en una tarima especial que recrea la casa del cortometraje del álbum “Nadie Sabe Lo Que Va a Pasar Mañana”, específicamente de la pieza visual “Debí tirar más fotos”. Apenas fue captado por las cámaras, los asistentes comenzaron a corear “MVP” en reconocimiento a su figura.

La presencia de James no fue del todo inesperada: horas antes había publicado en la red social X (antes Twitter) que salía desde Los Ángeles rumbo a San Juan. “¡Benito! Estcoy en el aeropuerto de Los Ángeles ahora mismo, ¡voy a verte! Me enteré de lo que tienes planeado para mañana por la noche. LFG!”, escribió.

Medios locales como Metro Puerto Rico y El Calce captaron imágenes del momento, y la euforia no tardó en viralizarse. Días antes, circuló un video del baloncelista descendiendo de un jet privado en algún punto no identificado del archipiélago, lo que alimentó las especulaciones sobre su asistencia al evento.

La relación entre Bad Bunny y LeBron no es nueva. En 2021 compartieron juntos en Dorado, en una visita que el propio James documentó en redes sociales. En 2022, el jugador entrenó en el mismo Coliseo donde ahora vibra al ritmo del “Conejo Malo” y en 2023 asistió a un partido del Baloncesto Superior Nacional (BSN) entre los Vaqueros de Bayamón y los Gigantes de Carolina.

La histórica residencia del artista urbano más influyente del momento se extenderá hasta el 14 de septiembre y ya se perfila como uno de los eventos más importantes del año en la isla.