Niegan libertad bajo fianza a Sean “Diddy” Combs tras condena por cargos de prostitución

Nueva York. – Un juez estadounidense le negó este miércoles la libertad bajo fianza al productor musical Sean “Diddy” Combs, quien fue declarado culpable de dos cargos relacionados con el transporte de personas con fines de prostitución. La medida implica que el artista deberá permanecer detenido hasta que se dicte la sentencia definitiva, que podría ascender hasta los 20 años de prisión, según establece la ley federal.

Aunque Combs fue absuelto de los cargos más graves de tráfico sexual y crimen organizado —que habrían conllevado cadena perpetua— la condena por prostitución representa un golpe devastador para su imagen pública y su carrera. La decisión del juez se basó en la legislación vigente, que impide conceder fianza tras una condena de este tipo, especialmente en casos que involucran explotación o delitos federales.

Este veredicto marca un punto de inflexión en la carrera del también conocido como Puff Daddy, una de las figuras más influyentes de la música urbana en las últimas décadas. El escándalo ha empañado su trayectoria como productor, empresario y rostro de importantes campañas de moda y entretenimiento. Durante el juicio, salieron a relucir detalles comprometedores de su vida privada, que afectaron tanto a su credibilidad como a sus relaciones comerciales.

La sentencia oficial será anunciada en las próximas semanas. Mientras tanto, los abogados de Combs han manifestado su intención de apelar la decisión. Analistas legales señalan que, si bien la pena máxima es de 20 años, el artista podría recibir una condena reducida si se toman en cuenta factores atenuantes, como la falta de antecedentes penales por delitos violentos.

¿De qué se le acusa? 

Sean “Diddy” Combs ha sido acusado de transportar mujeres a través de distintos estados de Estados Unidos para fines sexuales, en violación de la Ley Mann. Entre las mujeres mencionadas se encuentran su exnovia Cassie Ventura y otra identificada como “Jane”, quienes aseguran haber sido llevadas por el artista a eventos sexuales privados conocidos como “freak-offs”. Estas acusaciones forman parte de una investigación federal que lo vincula con prácticas de explotación sexual y coerción.

Aunque fue absuelto de los cargos más graves como tráfico sexual y conspiración bajo la Ley RICO, Combs fue declarado culpable de transportar personas con fines de prostitución. Durante el juicio, salieron a la luz pruebas como mensajes de texto, videos y testimonios que detallan el supuesto patrón de comportamiento abusivo del artista. Actualmente, permanece detenido a la espera de su sentencia, que podría alcanzar varios años de prisión.