Santo Domingo, RD — La empresaria Ligia Bonetti, una de las voces más influyentes del sector industrial dominicano, salió en defensa de la designación de Magín Díaz como nuevo ministro de Hacienda, en sustitución de Jochi Vicente, cuya gestión fue objeto de crecientes críticas por parte del empresariado.
El comunicador Julio Ernesto Martínez, en su comentario del programa El Rumbo de la Tarde, afirmó que Bonetti fue una de las primeras figuras del liderazgo empresarial en expresar respaldo público a la llegada de Díaz y planteó que su postura refleja una demanda más profunda del sector privado: el fin de una visión gubernamental que ve al empresariado solo como una fuente de impuestos.
“Ligia Bonetti ha roto el molde del empresariado tradicional. Es firme, clara y respetuosa, pero no deja de defender a su clase”, señaló Martínez. “Su postura influenció directamente en la salida de Jochi Vicente, quien no generaba confianza en amplios sectores productivos.”
Martínez recordó que Bonetti ha sido crítica de la política fiscal del Gobierno, especialmente frente a las reformas propuestas y la manera en que se pretendía aumentar la carga impositiva sobre el sector privado, “como si los empresarios fueran una vaca que hay que ordeñar”, citó.
La líder industrial ha sostenido en diferentes espacios que el empresariado dominicano no solo es fuente de capital, sino también de empleo, innovación y desarrollo, y ha instado al Gobierno a adoptar una política industrial seria, que incentive la producción y la inversión, en lugar de solo buscar mayores recaudaciones.
Economía estancada y necesidad de confianza
Julio Ernesto Martínez también advirtió sobre la actual parálisis económica, señalando que muchos empresarios coinciden en que el Gobierno carece de recursos para continuar obras, mientras los ingresos son absorbidos por gastos corrientes.
“El nombramiento de Magín Díaz es una señal de que las cosas no andan bien y se necesita reconstruir la confianza con los sectores productivos”, dijo el comunicador, subrayando además el malestar existente ante el proyecto de Código Laboral, que muchos empresarios consideran perjudicial para la creación de empleos.
Finalmente, Martínez indicó que el nuevo ministro tiene la oportunidad de reencauzar el diálogo entre Gobierno y sector privado, reconstruir la confianza empresarial y promover condiciones propicias para el crecimiento económico.