Unas devastadoras lluvias monzónicas azotaron recientemente la región de Ruidoso, en Nuevo México, provocando inundaciones repentinas que superaron ampliamente las previsiones iniciales. Autoridades confirmaron al menos tres personas fallecidas y la emergencia se declaró tras desbordes abruptos del río Ruidoso, que arrastraron vehículos, casas y puentes.
Las autoridades locales precisaron que la tormenta provocó deslizamientos y correntadas tan intensas que las estimaciones previas de daños fueron rebasadas, y los equipos de rescate se movilizaron frenéticamente para evacuar a decenas de personas atrapadas por el agua . El gobernador ha declarado estado de emergencia, movilizando recursos estatales y federales para evaluar infraestructuras, apoyar a las familias afectadas y comenzar las tareas de reconstrucción.
Además, la región ya ha sido señalada por expertos como vulnerable, ya que en años anteriores incendios forestales habían debilitado la vegetación, reduciendo la capacidad del terreno para absorber el agua, lo que agravó el impacto de esta fuerte lluvia . Las alertas monzónicas permanecen activas, y se pide a la población mantenerse lejos de ríos y zonas propensas a deslizamientos hasta que el riesgo disminuya.
Las imágenes captadas por medios locales y residentes muestran casas completamente sumergidas, caminos arrasados y árboles derribados por la fuerza de las corrientes. Equipos de emergencia, incluyendo la Guardia Nacional, han sido desplegados para asistir en las labores de búsqueda y rescate, mientras voluntarios se han unido para distribuir alimentos, agua y suministros básicos a los afectados. Muchas familias han perdido todos sus bienes materiales, y algunas comunidades continúan sin acceso a electricidad ni comunicaciones.
El alcalde de Ruidoso declaró que la magnitud del desastre ha superado la capacidad de respuesta local, por lo que solicitó ayuda adicional al gobierno federal. “Esta es una tragedia sin precedentes en nuestra área. Necesitamos recursos, refugios temporales y apoyo psicológico para nuestra gente”, expresó durante una rueda de prensa. También advirtió que el pronóstico climático indica posibilidad de más lluvias en las próximas 48 horas, lo que podría empeorar la situación.
Organizaciones de ayuda humanitaria ya se encuentran en la zona brindando asistencia, mientras ingenieros evalúan la estabilidad de presas y puentes clave. Las autoridades instaron a la población a seguir las indicaciones oficiales y no intentar cruzar zonas inundadas. Mientras tanto, se espera que el número de víctimas y el balance de daños continúen aumentando en las próximas horas.