El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos anunció la cancelación del Estatus de Protección Temporal (TPS) para Nicaragua, vigente desde 1999 tras el devastador huracán Mitch. La medida, que afectará a aproximadamente 4,000 nicaragüenses, entrará en vigor el 5 de septiembre de 2025, según un aviso oficial publicado en el Registro Federal.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, justificó la decisión al señalar que las condiciones extraordinarias que motivaron la designación del TPS han mejorado significativamente en Nicaragua. Entre los avances mencionados se incluyen mejoras en la infraestructura, la economía y la capacidad institucional del país para recibir a sus ciudadanos deportados.
El TPS fue otorgado a Nicaragua en 1999 debido a los efectos devastadores del huracán Mitch. Desde entonces, ha sido renovado 13 veces, bajo el argumento de que el país no estaba en condiciones de garantizar el retorno seguro de sus ciudadanos. Sin embargo, tras revisar las condiciones actuales y consultar con otras agencias federales, el DHS concluyó que ya no existen las condiciones extraordinarias y temporales que justificaban la protección.
La cancelación del TPS ha generado preocupación entre los beneficiarios, quienes ahora enfrentan la posibilidad de ser deportados. Se les otorgan 60 días a partir de la publicación oficial para regularizar su estatus migratorio o abandonar el país. Organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes han expresado su preocupación por las implicaciones de esta medida, señalando que muchos de los afectados han vivido en EE. UU. durante más de dos décadas y han contribuido significativamente a la sociedad y la economía del país.
Esta decisión forma parte de una serie de acciones tomadas por la administración del expresidente Donald Trump para revisar y, en algunos casos, eliminar programas de protección migratoria establecidos por administraciones anteriores. Aunque algunos de estos esfuerzos han enfrentado desafíos legales, la cancelación del TPS para Nicaragua se mantiene firme.
En respuesta a esta situación, se espera que comunidades nicaragüenses en EE. UU. busquen asesoramiento legal y exploren opciones para regularizar su estatus migratorio, como solicitar asilo o ajustar su estatus bajo otras categorías disponibles. Organizaciones comunitarias están organizando talleres y sesiones informativas para ayudar a los afectados a entender sus derechos y opciones legales.