El gobierno de Donald Trump anunció su intención de modificar el examen para la ciudadanía estadounidense, argumentando que el actual es “demasiado fácil” y no cumple con el espíritu de la ley, según declaró Joseph Edlow, nuevo director del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS).
Actualmente, los solicitantes deben estudiar un cuestionario oficial de 100 preguntas sobre educación cívica. Durante la entrevista de naturalización, se les formula una selección aleatoria de 10 preguntas, de las cuales deben responder correctamente al menos seis para aprobar.
Edlow explicó en una entrevista con The New York Times que el examen actual permite a los aspirantes memorizar las respuestas con facilidad, y por ello se busca implementar un proceso más riguroso que evalúe un conocimiento más profundo sobre la historia y las leyes estadounidenses.
La propuesta aún está en fase inicial y deberá ser revisada antes de ser implementada, pero ya ha generado debate entre defensores de la inmigración y sectores que apoyan medidas más estrictas para el acceso a la ciudadanía.
Ciudadanía estadounidense
La ciudadanía estadounidense es el estatus legal que otorga a una persona una serie de derechos y deberes dentro de los Estados Unidos. Los ciudadanos tienen derecho al voto en elecciones federales, a portar pasaporte estadounidense, a recibir protección consular en el extranjero y a acceder a ciertos beneficios del gobierno. Además, pueden solicitar la residencia para familiares y no pueden ser deportados.
Existen dos formas principales de adquirir la ciudadanía: por nacimiento (si se nace en territorio estadounidense o de padres ciudadanos) o por naturalización, que es un proceso legal al que pueden optar los residentes permanentes que cumplan ciertos requisitos, como tiempo de residencia, dominio del inglés, conocimientos cívicos y buena conducta moral. La ciudadanía también implica responsabilidades, como respetar las leyes, pagar impuestos y, en algunos casos, servir como jurado o en el ejército.