Washington, D.C. — La administración del presidente Donald Trump anunció la construcción de un imponente salón de baile en la Casa Blanca, cuya edificación comenzará en septiembre. Con una superficie proyectada de 8,000 metros cuadrados, este nuevo espacio busca suplir una demanda histórica de presidentes anteriores: contar con una instalación adecuada para eventos de gran escala. Según informó la vocera Karoline Leavitt, la actual infraestructura es insuficiente para ciertos actos oficiales.

El proyecto, que tendrá un costo estimado de 200 millones de dólares, será financiado completamente por donaciones privadas. El presidente Trump no solo ha respaldado la obra, sino que también ha contribuido personalmente a su realización, como parte de su compromiso con modernizar y expandir el complejo presidencial. El nuevo salón se ubicará en el ala este del recinto, aunque su estructura se mantendrá independiente del edificio principal para preservar la arquitectura original.

La empresa constructora Clark será la encargada del desarrollo, mientras que el diseño ha sido comisionado a McCrery Architects, reconocidos por su enfoque clásico. El plan contempla que el nuevo salón esté listo antes de finalizar el segundo mandato de Trump en 2028. Se trataría del cambio más significativo en la “casa del pueblo” desde la construcción del famoso balcón de Truman en la década de 1940.

Además de esta adición, Trump ha realizado otras modificaciones sustanciales al inmueble, como la redecoración de la Oficina Oval con adornos dorados y querubines, y la instalación de enormes astas de bandera en los jardines. Actualmente también se ejecuta un proyecto para reemplazar el césped del Jardín de las Rosas por piedra, en lo que representa una transformación sin precedentes del icónico símbolo del poder presidencial estadounidense.