París, Francia — Con una imponente demostración de fuerza y cooperación internacional, Francia celebró este domingo su tradicional desfile del 14 de julio, Día de la Bastilla, en medio de un contexto global marcado por la tensión geopolítica. El evento fue encabezado por el presidente Emmanuel Macron, quien recientemente anunció un aumento sustancial en el presupuesto de defensa para los próximos dos años.

El desfile, realizado en los Campos Elíseos, contó con la participación de más de 7,000 soldados, 250 vehículos militares, 66 aviones y 29 helicópteros. Entre los contingentes destacados estuvieron tropas de Indonesia, Finlandia, Bélgica y Luxemburgo, países invitados que simbolizan la fortaleza de las alianzas militares de Francia a nivel global. La Legión Extranjera, como es tradición, cerró el desfile entre aplausos del público.

Esta demostración de poderío militar llega apenas un día después de que Macron revelara un plan para incrementar en 6,500 millones de euros el gasto en defensa entre 2026 y 2027. El mandatario aseguró que esta inversión responde a un entorno internacional cada vez más inestable, con amenazas como la guerra en Ucrania, crisis en Medio Oriente, ciberataques y desinformación.

“Europa debe poder garantizar su propia seguridad. Para ser libres, debemos ser temidos”, declaró Macron durante una rueda de prensa posterior al desfile. El objetivo del gobierno francés es alcanzar los 64,000 millones de euros en gasto militar anual para 2027, duplicando así el presupuesto de 2017. Este esfuerzo se enmarca dentro de una estrategia de soberanía europea en materia de defensa.

El aumento presupuestario contempla inversiones en sistemas de defensa aérea, inteligencia artificial, tecnología espacial, guerra electrónica, drones y municiones de precisión. Además, se reforzará la colaboración con aliados estratégicos, como el Reino Unido, especialmente en materia de disuasión nuclear y defensa aérea europea.

Con este despliegue militar y los anuncios de Macron, Francia reafirma su compromiso con el fortalecimiento de sus capacidades defensivas y su liderazgo dentro del continente europeo. El desfile del 14 de julio, más que una conmemoración histórica, se convirtió en una declaración de principios frente al nuevo orden mundial.