Denuncian insalubridad y venta de carne descompuesta en mercado de Moca

Moca, Espaillat. — Munícipes de esta ciudad denunciaron las precarias condiciones de higiene en que opera el mercado nuevo del municipio, advirtiendo sobre riesgos a la salud pública por la presunta venta de carnes descompuestas y productos infestados de gusanos.

El activista social Juanchi Comprés y el empresario Rafaelito Michel encabezaron las denuncias, señalando que se ha incrementado la presencia de ciudadanos extranjeros, en su mayoría haitianos, quienes estarían comercializando productos cárnicos y vegetales en condiciones altamente insalubres. “Aquí los ratones le pasan por encima a la carne que venden, con gusanos. Esto hay que detenerlo de inmediato”, expresó Comprés.

Ambos demandaron la intervención urgente de las autoridades municipales y de la Dirección General de Migración, exigiendo una supervisión rigurosa, controles sanitarios y orden en el mercado. Advirtieron que, de no tomarse acciones, se mantendrán firmes exigiendo soluciones.

Riesgos de consumo

Consumir alimentos descompuestos puede provocar intoxicaciones alimentarias, cuyo origen suele ser bacterias como Salmonella, E. coli, Listeria o Clostridium botulinum. Estos microorganismos proliferan en productos mal conservados, en especial carnes, pescados, lácteos y vegetales en mal estado.

Los síntomas comunes incluyen náuseas, vómitos, diarrea, fiebre, dolor abdominal y malestar general. En casos más severos, puede derivar en deshidratación, infecciones graves o incluso la muerte, sobre todo en personas con sistemas inmunológicos comprometidos como niños, ancianos o enfermos crónicos.

Además del daño físico inmediato, consumir alimentos contaminados puede provocar complicaciones a largo plazo. Algunas bacterias, como E. coli O157:H7, pueden causar insuficiencia renal o trastornos neurológicos. En entornos donde la higiene es precaria y no hay controles sanitarios, el riesgo de brotes epidémicos es mayor. Por eso, el control y la regulación de los productos alimenticios, especialmente en espacios públicos como mercados, son fundamentales para proteger la salud colectiva.