Cuatro mujeres que trabajaban en la Estación 8 de bomberos en El Cajón, California mixtas entre bomberos y paramédicas presentaron una demanda legal tras descubrir varias cámaras ocultas disfrazadas de cargadores y despertadores en áreas privadas como los dormitorios femeninos.
Según los documentos, uno de los dispositivos estaba camuflado en un cargador junto a la cama, lo que generó una sensación de violación continua de la privacidad para estas profesionales. Bella Mason, una de las afectadas, reportó sentirse “enferma” al saber que alguien la observaba en momentos vulnerables y aseguró que ahora le cuesta dormir y sentirse segura.
Los demandantes exigen compensación por daños morales, angustia emocional y humillación, solicitando al menos 10 000 dólares por persona. La ciudad de El Cajón ya entregó los dispositivos a la policía tras recibir la denuncia, y las investigaciones criminal y laboral están en curso.
Mientras tanto, se ha descubierto una tercera cámara en otra estación, lo que amplifica las sospechas de que podría haber un patrón sistémico dentro del cuerpo de bomberos local.
Los abogados de las víctimas advierten que la falta de una investigación interna apropiada solo permite que estos abusos se repitan. “Si no investigan, no prevenirán que ocurra de nuevo”, declaró el abogado Dan Gilleon, quien representa a las mujeres.
La alcaldía, por su parte, asegura que se han seguido los protocolos, pero reconoce la gravedad del caso y promete que si se identifica un responsable, se procederá con todo el peso de la ley.