La comunidad La Piedra, ubicada en el municipio de Fantino, provincia Sánchez Ramírez, vive un verdadero calvario debido al deterioro extremo de su carretera principal. El polvo que se levanta constantemente por el paso de vehículos se ha vuelto inaguantable para los residentes, quienes afirman estar al borde de la desesperación.

“¿Quién aguanta este polvo?”, se pregunta indignada una residente, mientras otro vecino sostiene que los niños están enfermando con afecciones respiratorias por la situación. Algunos incluso se ven obligados a usar mascarillas mientras caminan o practican deportes, en un intento por proteger sus pulmones del polvo constante.

Deportistas, comerciantes y transeúntes coinciden en que esta problemática ya afecta la salud, la economía local y el desarrollo de actividades cotidianas. “Los colmados tienen que mantener sus puertas a medias, la mercancía se llena de tierra y la clientela disminuye”, señala un comerciante local.

Los afectados aseguran que han solicitado ayuda durante años sin obtener respuesta. “Cada vez que baja un motor o un carro, se forma una nube de polvo. Es imposible vivir así”, dicen, señalando que comunidades como Las Canas, Goma, Hernando Alonso y otras aledañas también sufren el abandono de esta vía que conecta Villa La Mata con Fantino.

El clamor de los habitantes de La Piedra es claro: exigen que las autoridades escuchen su voz y actúen de inmediato para reparar esta carretera, que por décadas ha sido una promesa incumplida. Mientras tanto, el polvo continúa cubriendo sus hogares, sus negocios y su esperanza.