En una reciente decisión que impacta a miles de familias, un juez federal de Estados Unidos bloqueó la orden ejecutiva del presidente Donald Trump que pretendía impedir que los hijos de inmigrantes indocumentados nacidos en ese país obtuvieran automáticamente la ciudadanía estadounidense.
Consuelo Despradel informó que esta orden, que buscaba revocar la concesión automática de la nacionalidad por nacimiento, fue declarada fuera de legalidad por un juez del distrito federal de New Hampshire. La sentencia reafirma que los niños nacidos en territorio estadounidense deben recibir la ciudadanía, independientemente del estatus migratorio de sus padres.
La medida de Trump había generado una gran preocupación entre las comunidades inmigrantes y defensores de los derechos civiles, quienes señalaron que afectaría negativamente a miles de niños nacidos en EE.UU. y sus familias. El fallo judicial detiene temporalmente la aplicación de esta polémica orden ejecutiva, aunque se anticipan recursos legales para revertir la decisión.
Además, Despradel destacó que esta noticia es particularmente relevante para los dominicanos residentes en Estados Unidos, quienes conforman una importante comunidad que se vería directamente afectada por dicha orden. Mientras tanto, la justicia federal mantiene vigente el derecho a la ciudadanía para los hijos nacidos en el país, sin importar la situación migratoria de sus padres.
En el mismo contexto, la periodista comentó que el panorama político estadounidense sigue siendo tenso, con amenazas de Trump sobre la imposición de aranceles a Canadá y Brasil, además de sus gestiones internacionales en Asia y Medio Oriente.
Finalmente, Despradel agradeció la atención que se le ha prestado a esta información crucial y reiteró la importancia de mantenerse informados sobre las decisiones que afectan a los inmigrantes y sus familias en Estados Unidos.
Por otra parte, esta decisión judicial refuerza el principio constitucional del derecho a la ciudadanía por nacimiento, establecido en la Enmienda 14 de la Constitución estadounidense, y representa un importante revés para quienes buscan limitar este derecho básico. Mientras tanto, la comunidad legal y activistas continúan vigilantes ante posibles apelaciones y movimientos políticos que puedan intentar modificar esta protección.