Dany Alcántara: “Si el presidente quiere quitar a Milton Morrison tiene que aguantarse”
El comunicador Danny Alcántara afirmó que, tras la demanda presentada por el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT) contra la empresa decolor por presunto soborno, chantaje y lavado de activos, el presidente Luis Abinader deberá “aguantarse” si tenía en mente destituir al director de la institución, Milton Morrison. “Si el presidente quiere quitar a Milton, tiene que aguantarse”, dijo Alcántara durante el programa “Hoy Mismo, al considerar que esta acción judicial posiciona a Morrison con el respaldo del Gobierno.
El panel del espacio analizó que la querella podría ser parte de una estrategia más amplia para blindar políticamente a Morrison, en medio de críticas recientes por su manejo del plan “RD se mueve” y cuestionamientos personales.
Además, sostuvieron que una acción de esta magnitud no ocurre sin la autorización del presidente, por lo que interpretan que Morrison estaría recibiendo una especie de “paladarazo” oficial en medio de la tormenta mediática.
Contexto de la situación
El Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT) presentó una demanda penal contra la empresa decolor, encargada de emitir licencias de conducir desde 2008, por presunto soborno, lavado de activos y chantaje. La querella alega que ejecutivos de la compañía ofrecieron hasta tres millones de pesos mensuales a funcionarios del INTRANT para renovar de forma irregular un contrato vigente por más de 17 años.
El caso involucra directamente a Rogelio y Sandra Uruña, y ha generado suspicacias sobre los vínculos con figuras como Jochi Gómez, quien también habría estado relacionado con la empresa.
En el programa Hoy Mismo, comunicadores debatieron si esta acción judicial es una medida legítima o parte de una estrategia política para desviar la atención de recientes cuestionamientos al director del INTRANT, Milton Morrison. Algunos panelistas sugirieron que la demanda no pudo haberse interpuesto sin el respaldo del presidente Abinader, insinuando que el gobierno estaría intentando romper con viejos aliados que generan controversia.
Advirtieron además que el caso podría escalar y afectar a otras figuras de poder, marcando un punto de inflexión en la gestión institucional y política del transporte en el país.