Rowland Heights, California — Lo que debía ser una celebración inolvidable se convirtió en una sala casi vacía. Denise Álvarez, una joven de origen latino residente en Rowland Heights, vivió su esperada fiesta de quinceañera acompañada por apenas 40 de los 200 invitados esperados, debido al temor generalizado a redadas migratorias en la zona.

La adolescente, quien durante meses planificó junto a su madre una celebración al estilo tradicional latino —con salón, decoración, comida, y su soñado vestido verde— vio sus ilusiones truncadas cuando, días antes del evento, comenzaron a circular reportes de operativos de Inmigración en comunidades cercanas.

“Tenían miedo, y era mejor que se quedaran en casa”, lamentó María Álvarez, madre de la quinceañera, quien estima que más de $10,000 dólares se perdieron entre comida, bebidas y recuerdos de la fiesta que no se utilizaron. En total, invirtió cerca de $15,000 dólares, fruto de sus ahorros.

Un video del evento, grabado por Jasmine Piceno, una barista que trabajó como camarera en la fiesta, se volvió viral en redes sociales al mostrar el salón casi desierto. “No es justo que nuestras comunidades estén siendo traumatizadas”, expresó Piceno, quien también ha notado una baja asistencia en eventos similares desde abril.

A pesar de la decepción, Denise se mostró agradecida por haber compartido el momento con sus seres más cercanos. “No importa que la gente no haya venido. Me alegro de haber estado con mi familia”, dijo con madurez.

El caso de Denise ha desatado una ola de solidaridad en redes sociales, donde muchos usuarios critican el impacto que el miedo migratorio sigue teniendo sobre la vida cotidiana de familias trabajadoras y comunidades enteras en Estados Unidos.