Moca, República Dominicana – Comerciantes y residentes de Moca expresan su frustración por las continuas tandas de apagones que sufren, que en algunos casos superan las 12 horas diarias, afectando gravemente sus negocios y la vida cotidiana. La empresa distribuidora de electricidad, Edes Norte, no ha ofrecido ninguna explicación oficial ni comunicado a la población sobre estas interrupciones prolongadas.

Durante una vigilia pacífica realizada frente a las oficinas de Edes Norte, los afectados entregaron simbólicamente “100 bombillos apagados” para exigir una solución urgente. Los comerciantes alertan que la falta de electricidad provoca pérdidas importantes, como alimentos que se dañan por no poder mantener las neveras funcionando.

Además del problema de los apagones, las facturas eléctricas se han disparado desproporcionadamente. Usuarios que antes pagaban entre 500 y 2,000 pesos ahora enfrentan recibos que superan los 10,000 pesos, y empresarios que pagaban 20,000 pesos llegan a desembolsar hasta 100,000 pesos mensuales. La ausencia de respuestas claras y accesibles por parte de Edes Norte genera incertidumbre y malestar entre los consumidores.

Los habitantes y comerciantes de Moca llaman a las autoridades y a Edes Norte a escuchar sus reclamos, informar con transparencia y garantizar un servicio eléctrico estable y justo. Mientras tanto, la comunidad advierte que continuarán con sus protestas pacíficas para defender sus derechos.

Representantes del sector empresarial señalan que la situación afecta no solo a pequeños negocios, sino también a la economía local en general, lo que podría generar un impacto negativo en el empleo y en la calidad de vida de los mocanos. La alta tarifa y los cortes constantes también desincentivan nuevas inversiones en la zona.

Por su parte, algunos consumidores expresan su impotencia ante la falta de mecanismos efectivos para reclamar y corregir los cobros excesivos, pues aseguran que los procesos de reclamos en las oficinas de Edes Norte son complicados y, en ocasiones, conllevan pagos adicionales para iniciar la revisión de sus casos. Esta situación alimenta el descontento y la sensación de abandono por parte de las autoridades y la empresa distribuidora.