Más de 100 bomberos del Departamento de Bomberos de Los Ángeles (LAFD) participaron en una exitosa operación de rescate en Wilmington, donde 31 trabajadores quedaron atrapados tras el colapso parcial de un túnel industrial.
El incidente ocurrió el miércoles 9 de julio alrededor de las 8 p.m., a aproximadamente seis millas de la única entrada del túnel. A pesar de las difíciles condiciones, todos los trabajadores lograron salir sin lesiones visibles.
Algunos tuvieron que trepar sobre montículos de tierra de hasta 15 pies de altura para llegar a un vehículo que los transportó de regreso a la entrada del túnel. La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, elogió la rápida respuesta de los equipos de rescate y expresó su alivio por el desenlace positivo de una situación que inicialmente parecía mucho más grave.
El colapso ocurrió en el túnel de 18 pies de diámetro, parte del Proyecto Clearwater, diseñado para mejorar la infraestructura de alcantarillado del condado. El túnel se encuentra a unos 450 pies bajo tierra y es operado por el Distrito de Saneamiento del Condado de Los Ángeles. La causa del colapso se atribuye a una falla estructural del revestimiento del túnel, conocida como “squeezing ground”, un fenómeno que ocurre cuando el terreno o el suelo se deforma significativamente durante una excavación.
Gracias a la coordinación de los equipos de rescate y la valentía de los trabajadores, se evitó una tragedia mayor. Las autoridades han suspendido temporalmente las operaciones en el sitio para realizar una evaluación exhaustiva de la seguridad antes de reanudar los trabajos.
Las autoridades locales continúan investigando las causas exactas del colapso para implementar medidas preventivas que eviten incidentes similares en el futuro, mientras mantienen el compromiso de garantizar la seguridad de todos los trabajadores en proyectos de infraestructura críticos.