Las autoridades informaron que, tras el desprendimiento ocurrido en mayo, se actuó de forma inmediata para intervenir el tramo afectado, colocando señalización preventiva que ha permitido mantener la circulación con cierto control, aunque con limitaciones y riesgos para los conductores. Sin embargo, la complejidad del terreno y la magnitud del daño requieren trabajos más profundos, razón por la cual se ha decidido este cierre temporal.
El MOPC reiteró su compromiso con la seguridad vial y la mejora de la infraestructura en la región, asegurando que las obras incluirán la estabilización del terreno y reforzamiento de la vía para evitar futuros colapsos. Asimismo, se pidió a los conductores y residentes de la zona tomar rutas alternas durante los horarios de cierre para minimizar las afectaciones al tránsito.
Finalmente, se recordó que esta intervención es parte de un plan integral para mantener las carreteras en condiciones óptimas, especialmente en zonas críticas como la cordillera central, donde las condiciones geográficas demandan una vigilancia constante y mantenimiento especializado. El Ministerio exhortó a la población a mantenerse informada a través de sus canales oficiales para cualquier actualización o cambio en el cronograma de trabajos.