José Herrera, de 52 años, fue arrestado el 11 de julio en una estación del tren ligero Valley Metro en Phoenix, Arizona, tras hacerse pasar por un agente encubierto del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Según informes policiales, Herrera confrontó a un guardia de seguridad, alegando que había permitido la fuga de un “terrorista” bajo su custodia. Al ser cuestionado por la policía local, Herrera insistió en su identidad como agente federal, pero se negó a mostrar credenciales verificables. Las autoridades contactaron a ICE y a la Patrulla Fronteriza, quienes confirmaron que no estaba registrado como empleado en ninguna de las dos agencias.

Durante el arresto, Herrera se mostró agresivo y profirió insultos contra los oficiales. Tras leerle sus derechos Miranda, se le fijó una fianza de $10,050. El Departamento de Seguridad Nacional condenó enérgicamente la suplantación de identidad de sus agentes, subrayando que este tipo de acciones socavan la confianza pública en las autoridades federales. Además, recordaron que hacerse pasar por un agente federal es un delito grave que puede acarrear consecuencias legales severas.

Este incidente resalta una tendencia preocupante en Arizona, donde se han reportado casos de individuos que se hacen pasar por agentes de ICE para intimidar o extorsionar a inmigrantes. Las autoridades instan a la comunidad a estar alerta y a denunciar cualquier actividad sospechosa, recordando que todos tienen derecho a verificar la identidad de quienes afirman ser agentes federales.

Además de su arresto, José Herrera enfrenta cargos por suplantación de identidad y obstrucción a la justicia, delitos que en Arizona pueden conllevar penas de cárcel y multas significativas. El caso está siendo investigado por las autoridades locales en coordinación con agencias federales para determinar si Herrera tiene vínculos con otros actos ilícitos o si actuó de manera aislada.

Por su parte, ICE ha reiterado su compromiso de proteger la integridad de sus agentes y la confianza del público, recordando que cualquier persona que tenga dudas sobre la autenticidad de un agente puede solicitar una identificación oficial. Asimismo, enfatizan la importancia de denunciar rápidamente cualquier intento de suplantación para prevenir posibles daños a la comunidad.