San Cristóbal.– En un insólito hecho captado por cámaras de seguridad, un hombre aún no identificado penetró silenciosamente a una capilla ubicada en San Cristóbal y se llevó un inodoro completo al hombro, sin que la lluvia ni el peso del objeto impidieran el inusual robo.
El ladrón vestía un gorro blanco, una camiseta azul con rayas y pantalón oscuro. En las imágenes se observa cómo entra al templo sin forzar nada, localiza el baño y sustrae el inodoro con toda su tapa. Luego, cargándolo en el hombro, sale del lugar bajo la lluvia, desapareciendo rápidamente del área.
El hecho ha causado asombro e indignación entre los feligreses y vecinos de la comunidad, quienes no entienden cómo alguien puede profanar un espacio sagrado para robar un artículo tan poco común. Las autoridades ya se encuentran analizando las grabaciones para dar con el paradero del responsable.
Delincuencia en RD La delincuencia en la República Dominicana se ha convertido en una de las principales preocupaciones de la ciudadanía, afectando tanto a zonas urbanas como rurales. Robos, atracos a mano armada, homicidios y violencia juvenil figuran entre los delitos más frecuentes, generando un clima de inseguridad que impacta directamente la calidad de vida de los ciudadanos.
Las denuncias por hechos delictivos aumentan día tras día, y muchos de estos crímenes son perpetrados en plena luz del día, lo que ha provocado una creciente desconfianza en la capacidad de las autoridades para garantizar el orden público.
A pesar de los esfuerzos del gobierno y de la Policía Nacional, que ha implementado operativos y planes estratégicos como el “Mi País Seguro”, las estadísticas continúan mostrando cifras preocupantes. Factores como el desempleo, la desigualdad social, la impunidad y la falta de oportunidades para los jóvenes han sido señalados como causas estructurales que alimentan la criminalidad.
La ciudadanía exige medidas más efectivas y sostenidas, así como una reforma profunda del sistema judicial y policial que priorice la prevención y garantice la justicia para las víctimas.