Santo Domingo, 7 de julio de 2025 – El Centro de la Colonia China en República Dominicana alertó este lunes sobre el cierre masivo de negocios operados por miembros de su comunidad en la avenida Duarte, situación que ha generado gran preocupación entre comerciantes y familias afectadas por esta medida.

Durante una rueda de prensa, los representantes de la comunidad china hicieron un llamado a sus compatriotas para que continúen cumpliendo de manera estricta con las leyes nacionales, resaltando la importancia de mantener sus establecimientos dentro de un entorno sano y armonioso.

Asimismo, la organización solicitó a las autoridades competentes actuar con prudencia y equidad en la fiscalización de las actividades comerciales, buscando evitar medidas que puedan afectar injustamente a los comerciantes y poner en riesgo sus fuentes de ingreso.

La comunidad destacó el papel que estos negocios desempeñan no solo en el sustento de sus familias, sino también en la economía local, por lo que insistieron en la necesidad de diálogo y coordinación entre empresarios y reguladores para encontrar soluciones justas.

Los afectados expresaron su deseo de colaborar con las autoridades para regularizar y fortalecer sus operaciones, al tiempo que manifestaron su inquietud por el impacto social y económico que el cierre masivo puede provocar en el sector.

La situación en la avenida Duarte sigue siendo motivo de atención, mientras la comunidad china y las autoridades buscan caminos para resolver el conflicto y asegurar un ambiente comercial estable y respetuoso para todos.

Los representantes de la comunidad china también anunciaron que están organizando reuniones con organismos gubernamentales para plantear sus inquietudes y buscar un diálogo abierto que permita garantizar la continuidad de sus negocios bajo el marco legal vigente. Asimismo, expresaron su disposición a colaborar en campañas de educación y sensibilización para reforzar el cumplimiento normativo entre sus miembros.

Por otro lado, algunos comerciantes afectados indicaron que el cierre repentino ha provocado pérdidas económicas significativas y preocupación por el futuro de sus familias. Solicitaron apoyo y garantías para poder reabrir sus locales lo antes posible y evitar un impacto social mayor en la zona, que podría extenderse a otras comunidades que dependen del comercio local.