Las autoridades sanitarias de Florida han reforzado la vigilancia epidemiológica en las zonas costeras y están emitiendo advertencias especiales para residentes y turistas. Se recomienda evitar el contacto del agua de mar con heridas abiertas y abstenerse de consumir mariscos crudos, en particular las ostras, las cuales representan un alto riesgo de contagio si no se cocinan adecuadamente.
La Vibrio vulnificus es especialmente peligrosa para personas con sistemas inmunológicos comprometidos, enfermedades crónicas como diabetes o cirrosis hepática, y adultos mayores. En estos casos, la bacteria puede causar infecciones graves, necrosis de tejidos e incluso la muerte en cuestión de horas si no se trata a tiempo con antibióticos potentes y atención médica urgente.
El Departamento de Salud de Florida ha iniciado campañas informativas en medios locales y redes sociales, advirtiendo a la población sobre los riesgos y las medidas de prevención. También se están evaluando muestras de agua en áreas vulnerables y monitoreando posibles nuevos casos para contener el brote y evitar que se convierta en una crisis de salud pública a gran escala.
Ante esta situación, expertos en salud pública han instado a los hospitales y clínicas de la región a mantenerse en alerta y capacitar a su personal para reconocer rápidamente los síntomas de la infección. La detección temprana y el tratamiento inmediato son claves para evitar complicaciones fatales, ya que en algunos casos la progresión puede ser extremadamente rápida, obligando incluso a amputaciones para detener el avance de la bacteria.