La tasa de natalidad en Estados Unidos cayó en 2024 a su nivel más bajo registrado, con apenas 1.6 hijos por mujer, según datos federales publicados este jueves. Esta cifra marca un mínimo histórico y pone en alerta a demógrafos y autoridades sobre el futuro poblacional del país.

Durante años, EE.UU. fue una excepción entre los países desarrollados, con tasas de fertilidad cercanas al reemplazo generacional (2.1 hijos por mujer). Sin embargo, la tendencia ha ido en descenso durante las últimas dos décadas, a medida que más mujeres postergan o descartan la maternidad.

Con esta caída, Estados Unidos se alinea con las bajas tasas de natalidad de países de Europa Occidental, como España, Italia o Alemania, según el Banco Mundial. Expertos señalan que factores como la incertidumbre económica, el alto costo del cuidado infantil y cambios en las prioridades personales contribuyen a este fenómeno.

Preocupado por el declive, el gobierno del expresidente Donald Trump ha impulsado medidas como una orden ejecutiva para facilitar el acceso a la fertilización in vitro y ha propuesto incentivos económicos, como los llamados “bonos para bebés”, con el objetivo de revertir la tendencia. La pregunta que queda es si estas acciones llegarán a tiempo.