Una jornada después de que se reabrieran oficialmente áreas para bañistas en el Sena por primera vez desde 1923, las autoridades parisinas decidieron restringir nuevamente el baño en tres de estas zonas. La prohibición entró en vigor este lunes, luego de intensas lluvias que comprometieron la calidad del agua, lo que llevó a izar la bandera roja en Pont Marie, Grenelle y Bercy.
El alcalde del centro de París, Ariel Weil, advirtió en redes sociales que “ese es el riesgo de bañarse en aguas abiertas” al justificar el cierre temporal. Las zonas permanecerán cerradas hasta que se realicen nuevos análisis esperados entre martes y miércoles que confirmen que el agua ha recuperado condiciones seguras para los usuarios.
Esta medida se produce tras una histórica reapertura del Sena el sábado 5 de julio, inaugurada como legado de los Juegos Olímpicos de París 2024, donde cientos de bañistas disfrutaron de las aguas del río en instalaciones equipadas con pontones, escaleras y duchas, reforzadas por una inversión de más de 1 400 millones de euros para reducir la contaminación.
A pesar del entusiasmo, el sistema de vigilancia incluye bandera verde para baño seguro, amarilla para precaución y roja para prohibición; este protocolo se activó inmediatamente ante el deterioro de la calidad del agua por las lluvias recientes.
El cierre parcial subraya el compromiso municipal con la seguridad, aunque también ilustra la vulnerabilidad del proyecto frente a las condiciones climáticas.
En los próximos días, el Ayuntamiento de París anunciará si el acceso a las áreas de baño podrá reabrirse, siempre en función de los resultados de los análisis de agua. Aun así, este cierre temporal no afecta otras zonas habilitadas en los afluentes, como la del canal Saint‑Martin que podría reabrirse el miércoles o las áreas del río Marne, que operan de forma independiente