Virgilio Feliz afirmó este lunes en ZOL FM que el presidente estadounidense Donald Trump “jugó como un jugador de poker”, al referirse a la reciente demostración de fuerza militar ordenada por el líder republicano como parte de su estrategia geopolítica. Según Feliz, Trump no solo envió un mensaje interno en plena campaña electoral, sino que también utilizó la acción para proyectar liderazgo firme en el tablero internacional.
“Trump mostró que no tiene miedo de tomar decisiones que sacudan el panorama mundial, pero lo hizo como un jugador de poker: midió, esperó y luego tiró la carta que cambió el juego”, expresó Feliz durante su intervención. Señaló que el exmandatario no improvisó, sino que planeó una jugada con efecto directo en sus adversarios políticos y estratégicos, tanto dentro como fuera de Estados Unidos.
La acción militar aunque limitada fue suficiente para mostrar determinación sin comprometerse en una escalada prolongada, lo que muchos analistas interpretan como un acto simbólico cargado de intenciones políticas. Para Feliz, Trump está enviando un mensaje claro: “No ha perdido su capacidad de mando ni su instinto para dominar el escenario con una sola jugada”.
Feliz comparó la maniobra con una mano fuerte jugada al final de una partida, donde el silencio previo es tan importante como la acción final. “Trump no necesitó alardear, simplemente dejó que los hechos hablaran. Fue un acto con cálculo quirúrgico, que puso nerviosos a sus rivales y reforzó su imagen entre su base electoral”, comentó.
El comunicador también resaltó cómo esta jugada reposiciona a Trump en la campaña del 2024-2025, mostrando que no está limitado a discursos y promesas, sino que también puede tomar decisiones reales con impacto global. “Mientras otros apuestan con palabras, Trump apostó con acciones”, añadió.
La frase de Feliz ha generado eco en medios digitales y redes sociales, donde analistas y simpatizantes discuten el posible impacto de esta movida en la geopolítica internacional y en las elecciones venideras. La imagen de un Trump estratega, frío y calculador al estilo del poker, parece reforzar la narrativa de un líder dispuesto a sorprender hasta el último momento.