En una escena emotiva durante la conferencia de prensa final de la cumbre de la OTAN celebrada en La Haya, el expresidente estadounidense Donald Trump protagonizó un momento inesperado al interactuar directamente con una reportera ucraniana visiblemente afectada por la guerra en su país.
“¿Tu esposo es un soldado?”, preguntó Trump tras concederle la palabra a la periodista Myroslava Petsa, quien consultó sobre la posibilidad de que Estados Unidos envíe más sistemas antimisiles Patriot a Ucrania.
La periodista relató que, mientras su esposo combate en el frente contra las fuerzas rusas, ella y sus hijos se refugiaron en Varsovia, Polonia.
La respuesta de Trump no tardó en reflejar una mezcla de sorpresa y empatía. “Es increíble… es duro… veo que realmente le preocupa mucho este tema”, expresó, notoriamente tocado por la situación personal de la comunicadora.
El intercambio puso en primer plano la dimensión humana del conflicto, y reavivó la discusión sobre el papel de Estados Unidos en el fortalecimiento de las defensas aéreas de Ucrania, en medio de una escalada de ataques rusos. La pregunta sobre nuevos envíos de sistemas Patriot al país invadido cobró fuerza tras la interacción, aunque Trump evitó confirmar compromisos específicos en ese momento.