Washington D. C. — La relación entre el presidente Donald Trump y el magnate tecnológico Elon Musk colapsó públicamente este martes en una jornada marcada por insultos, amenazas y acusaciones sin precedentes entre el mandatario y el hombre más rico del mundo.
Lo que fue una alianza cercana y estratégica terminó en un conflicto frontal que impactó incluso los mercados bursátiles.
La disputa inició cuando Musk publicó una serie de mensajes en su red social X, acusando a Trump de ser un “ingrato” y asegurando que sin su apoyo, los demócratas habrían ganado el control de la Cámara de Representantes, mientras que los republicanos habrían quedado en desventaja en el Senado.
Musk fue más allá al insinuar, sin presentar pruebas, que Trump podría estar vinculado a los archivos no revelados del caso Epstein, generando una ola de reacciones en redes y en el Congreso.
Desde la Oficina Oval, el presidente Trump no tardó en responder. “Estoy muy decepcionado de él. Lo ayudé bastante”, declaró a medios, refiriéndose a Musk como un excolaborador cercano en los primeros meses de su administración.
Trump alegó que Musk “se volvió loco” tras perder los subsidios a los vehículos eléctricos, parte de una nueva ley presupuestaria que ha dividido incluso a sus aliados más cercanos.
En medio del cruce de declaraciones, Trump amenazó con eliminar contratos gubernamentales ligados a las empresas de Musk, lo que provocó una caída de casi el 15% en las acciones de Tesla. La portavoz de la Casa Blanca calificó el conflicto como “un episodio desafortunado” y aseguró que el presidente actúa en defensa del interés nacional, no de intereses corporativos.
El escándalo ha provocado reacciones en el Capitolio, donde varios legisladores exigen investigaciones tanto sobre el supuesto vínculo de Trump con el caso Epstein como sobre la conducta de Musk dentro y fuera del gobierno. A pesar de que apenas el viernes ambos se despedían con elogios, el quiebre parece definitivo.
Lo que empezó como una sociedad poderosa en la Casa Blanca hoy se ha transformado en un conflicto de proporciones históricas.
