Los afectados aseguran que, con cada aguacero, el agua llega a niveles que imposibilitan el trabajo y pone en riesgo tanto a empleados como a clientes. “Esto es inaguantable, uno no puede trabajar tranquilo, cada vez que llueve es un caos aquí”, expresó Rafael Lora, propietario de un taller de mecánica con más de 15 años en la zona.
Además de los daños económicos, los residentes y comerciantes temen por su salud, ya que las aguas estancadas generan criaderos de mosquitos y malos olores. Algunos incluso afirman haber perdido herramientas de trabajo debido a la acumulación repentina del agua.
Los denunciantes indican que han elevado sus reclamos en múltiples ocasiones ante las autoridades municipales, pero no han recibido respuestas concretas ni soluciones definitivas. “Siempre nos dicen que van a venir a resolver, pero nunca llegan. Estamos cansados de promesas”, expresó otra dueña de taller, visiblemente molesta.
Ante esta situación, los trabajadores del sector automotriz aseguran que no descartan realizar protestas pacíficas si no se toman medidas inmediatas para corregir el problema. Mientras tanto, piden al Ayuntamiento priorizar la rehabilitación del sistema de drenaje en la zona para evitar mayores pérdidas.
La comunidad de Villa Juana hace un llamado urgente al alcalde y a las autoridades competentes para que realicen un levantamiento técnico y destinen los recursos necesarios a la construcción o mejora del sistema de drenaje pluvial, antes de que la próxima tormenta cause daños mayores e irreparables en la zona.