El caos en Haití vuelve a ser el eje central del diálogo nacional, y el Senado dominicano espera que en la próxima reunión ampliada del Consejo Económico y Social (CES), pautada para el jueves, se presenten propuestas concretas ante los efectos de la crisis haitiana sobre la República Dominicana.
Líderes de la oposición y el presidente Luis Abinader se reencontrarán en este escenario de concertación, al que también se han integrado expresidentes de la República. Desde el Congreso, varios legisladores valoran este esfuerzo como un paso acertado. “Este no es un problema de partido, es un problema de país. Felicitamos al presidente Abinader y a los expresidentes por unirse a buscar soluciones reales”, expresó un senador participante en el diálogo.
Uno de los temas a profundizar será el impacto de los extranjeros en la economía nacional y la necesidad de regularizar la mano de obra haitiana, en especial los trabajadores de la construcción. “El dominicano ya no tiene la vocación de trabajo de antes. Muchos de esos extranjeros hacen falta”, reconoció un legislador.
Por su parte, la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado destacó que cualquier propuesta del CES debe complementarse con diálogo diplomático, especialmente con la reciente designación del nuevo embajador haitiano en el país. “Eso es una luz en el camino. Podemos usar ese canal para acercarnos a una solución definitiva”, afirmó.
Tanto el presidente del Senado, Ricardo de los Santos, como la senadora Mercedes Ortiz, coincidieron en que ya es tiempo de que los exmandatarios y sus equipos técnicos presenten medidas claras para contener el avance de las pandillas en la frontera y gestionar con firmeza la migración irregular.
Desde distintos sectores políticos y sociales también se ha planteado la necesidad de reforzar la seguridad en la zona fronteriza, no solo con más presencia militar, sino con una estrategia integral que incluya desarrollo económico, inversión social y control migratorio eficiente. Legisladores insisten en que la frontera no puede seguir siendo una tierra de nadie. “El Estado debe hacerse sentir en cada kilómetro, con escuelas, hospitales y empleo para los dominicanos”, señaló un senador del norte.
Asimismo, algunos congresistas advirtieron que el país no puede cargar solo con el peso del colapso haitiano. Hicieron un llamado a la comunidad internacional, especialmente a Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea, para que asuman con seriedad su rol en la estabilización de Haití. “Si la comunidad internacional no actúa, la situación seguirá empeorando y nosotros pagaremos las consecuencias”, advirtió un legislador.