Madrid, junio 2025. El coronel (r) y experto en geopolítica Pedro Baños lanzó una enérgica advertencia al asegurar que “estamos al borde de la Tercera Guerra Mundial”. Según Baños, la acumulación de tensiones globales especialmente entre potencias nucleares eleva el riesgo de un conflicto de alcance planetario.
En su intervención, Baños vinculó el aumento de enfrentamientos en varias regiones, como el conflicto entre Israel e Irán, y las tensiones entre Rusia y la OTAN, como elementos que podrían desencadenar una escalada militar de consecuencias imprevisibles. Señaló que el mundo se encuentra en un momento delicado donde un simple error político o militar podría convertirse en la chispa de un conflicto global.
El analista también hizo hincapié en que la geopolítica actual está marcada por una competencia estratégica entre grandes potencias, donde se reavivan dinámicas de la Guerra Fría. Según él, la presencia nuclear y la proliferación de alianzas militares intensifican el peligro, y subrayó la necesidad de una diplomacia firme y constante para evitar una desestabilización mundial.
Baños instó a los líderes internacionales a mantener canales activos de comunicación y negociación, recordando que el modo de reaccionar ante las crisis debe estar marcado por la frialdad estratégica y no por decisiones impulsivas. Advirtió que la improvisación especialmente en escenarios militares podría quedar fuera de control con consecuencias catastróficas.
Con este mensaje, Pedro Baños busca llamar la atención sobre la urgencia de fortalecer el diálogo entre naciones y reforzar los sistemas de prevención y desescalada, antes de que alguna confrontación puntual derive en un conflicto de proporciones globales.
Baños también alertó sobre el papel que juegan los intereses económicos y energéticos en el recrudecimiento de los conflictos, señalando que detrás de muchas tensiones se esconden disputas por recursos estratégicos como el gas, el petróleo, el litio y el agua. A su juicio, estas pugnas están acelerando los procesos de polarización global y debilitando los mecanismos multilaterales de resolución de conflictos.
Finalmente, hizo un llamado a la ciudadanía a informarse más allá de los titulares y cuestionar los discursos que fomentan el odio o la confrontación entre bloques geopolíticos. “Estamos viviendo una guerra híbrida global, donde no solo se combate con armas, sino también con la información, la tecnología y la economía”, concluyó Baños, advirtiendo que la sociedad civil debe estar alerta ante las narrativas que empujan al mundo hacia un conflicto a gran escala.